Capturas de luz
Capturas de luz. Alguna vez viendo su imagen dibujada en el tiempo, viendo en lo profundo de su carena, pensé: Ella ¡Fue fugaz! Por instantes, así lo afirmó la parte racional de mi intelecto, mientras que su contra parte, la pasional, de inmediato se defendió expresando: ¡Existen estrellas fugaces, pero te aseguro que no existen pasiones fugaces! Y es cierto, por qué no importa el tiempo que dure, una pasión cuando nace no muere jamás, como toda energía se transforma, no perece y va tomando diversas formas, tintes o matices y de una manera muy hermosa avanza a través de nuestras vidas, apareciendo una y otra vez. Por ejemplo: Están las pasiones primeras, esas que se dan en el jardín de infancia, están también las que te atan a un sedal de pesca o al verde de la montaña, inclusive existen otras pasiones no más antiguas, pero por mucho, más lejanas, quizás estas aparecen en forma de un suspiro conmovedor, es decir, de esos que rompen el silencio para luego dejar aún más silencio y