Las mareas y los vientos.
Las mareas y los vientos. Esta historia, como tantas otras empieza con un beso, sí, un simple beso, es conmovedor y de notar qué, las mejores historias de amor siempre empiezan con algo sencillo. Pero, como todos sabemos realmente nada en el amor, es sencillo. Mis manos puestas sobre tu piel, son un deleite para mis sentidos y hacen de mis rítmicos latidos, unos estrepitosos truenos, unos deslumbrantes rayos, un infinito cardumen de Sargos navegando por tu vientre mojado, apasionado y encendido. Así como Alquezar, es el pueblo más romántico de Aragón, así el temblar de tus labios, al aproximarse a los míos, descubren la suavidad hecha algodón, exploran el caminar sin andar y entrelazan nuestros cuerpos, labio a labio, aliento con aliento. Realmente sería un poeta, si lograra describir el total disfrute de mi alma, alma envuelta en besos de tu boca, que pisa y provoca, que invita y evoca. Me hace cantar de alegría, ver tu cara cerca de la mía, ver tus ojo