Mi piel, Mis tatuajes, Mi historia
Mi piel, Mis tatuajes, Mi historia. La piel, mi piel, las mareas, me han cuestionado tanto en cada playa, tanto, se han enfrentado a ciudades y labios que no conocen naciones, no recuerdan países, solo caricias. Mi amiga intensa, mi Piel, mi tatuada piel, eres así tan diversa como el oleaje del mar, imprescindible, totalitaria, a través de ti, percibo el mundo tal y como es. Dicen que el hábito no hace al monje, pero tú vistes por completo mí vida, la moldeas, yo soy lo que siento y tú me haces sensible ante todo. A veces eres muy blanca, morena o negra, es indiferente, lo importante es tu compañía a lo largo de la vida, lo que doy y lo que recibo inexorablemente a través de ti. Adorada cómplice, el paso del tiempo te regala pliegues, surcos, en dónde no hago más que depositar mis experiencias y vivencias. Piel, eres una suerte de extensión de mi Madre, jamás me abandonas, nunca me dejas vivir sin caricias, sin un abrazo perpetuo. A veces pienso: "Si no has sentido a