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Mostrando las entradas de abril, 2022

Mónica, el Caimán y el Jaguar generoso.

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Mónica, el Caimán y el Jaguar generoso. La conformidad calculada no es la vida, de hecho ni se acerca a ella, la vida si únicamente se ve desde el corazón del hombre que está lleno de deseos, temores, inseguridades o bajo el duro y miope lente de la mente, está cargada de sufrimientos y desilusión. Cuando el ojo no está bloqueado el resultado es la visión, cuando la mente no está bloqueada el resultado es la claridad, cuando el corazón no está bloqueado el resultado es el amor. Nuestro cuerpo físico es siempre una limitación y como tal tiene su espacio establecido, ocupa un lugar específico y las leyes que lo rigen son universales, ya con esto claro, porque razón se nos hace tan frecuente seguir inventando límites. Tenemos una capacidad ilimitada de pensamientos en torno a este propósito, de un promedio de sesenta mil pensamientos que generamos al día más de un noventa por ciento son negativos o tienen una tendencia a ser irritantes o dañinos, es decir, están allí para limitarnos aún m

Venezuela, mil colores al atardecer.

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  Venezuela, mil colores al atardecer.   Y así fue, con un beso sellamos el pacto de amor, algunos troncos hechos leña, tu mano sobre la mía y la vieja olla humeante a la orilla del río, mi caballo, mi hermano de la vida, como único testigo de nuestro profundo amor.  Ambos sin mencionar palabras viendo el correr de las aguas al mar y esa dulce garza mora dándole combate al río, sin duda así es como se enamora tu corazón con el mío. ¡Qué sabio es el poeta!  No puedo dejar de ver la flor de cayena adornando tu oreja, no puedo dejar de disfrutar ese perfume a lirio sabanero que inunda todo a tu paso.  La música recorre mi mente, pero solo de mí sale un leve silbido en forma de tonada, largo y distante que recorre la sabana, sabana taciturna de mis amores, sabana que vez reposar el amor y el viento.  El mastranto hace lo que mejor sabe hacer ser hermoso y florido, Dios siento mi tierra y a mi mujer, siento el río y su melodía, esa que pone a flotar al gavilán pollero, gavilán pico amarillo

No creo en nudos.

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  No creo en nudos.  El Sol, solo sale por el Este, en los equinoccios de primavera y otoño, cuando noche y día tienen la misma duración, pero siempre sale y sale para todos.  Día a día, este milagro acontece en nuestras vidas y la mayoría de nosotros no lo tomamos en cuenta, muchos lo toman como algo tedioso y ponen en sus labios expresiones como: “Que fastidio ya amaneció”  Pará muchos, la vida es una verdadera complicación, un cúmulo de tareas, responsabilidades, rutinas, oficios y labores molestas que solo cumplen por el hecho de sobrevivir en un mundo injusto y maltratador.  Quiero dejar en claro que nada de lo que expreso se basa en una verdad absoluta, ni mi labor es guiar a nadie, no soy mensajero, ni predicador, nada más lejos de mí, pero creo que si debo compartir.  Siento una necesidad imperiosa de compartir lo que en mí ha hecho tanto bien y me ha traído tanta satisfacción. “Todo es complicado hasta que no lo es”.  La falsa creencia que la vida es estar eligiendo caminos, d

El faisán y el buey.

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  El faisán y el buey.  El ser humano en este planeta es la cúspide de la evolución, al menos fisiológicamente, en otros aspectos dejamos mucho que desear, tenemos el sistema neurológico más complejo y el nivel más alto de capacidad cerebral, entonces, podemos recordar, tenemos memoria detallada y también tenemos otra capacidad maravillosa, un sentido vívido de la imaginación.  Estas capacidades son nuestras mayores facultades como especie, pero es allí donde se oculta la mayor de nuestras falencias.  Nos educamos o mejor dicho, nuestro sistema educativo está orientado a formarnos en disciplinas de orden externo, como Ingeniería, Derecho, Economía, etc. Pero jamás se nos enseña a tener disciplina en nuestras facultades. ¿Qué ocurre con esta manera de educarnos?  Ocurre algo muy frecuente, tan frecuente que acontece en casi el 98 por ciento de la población mundial, nuestras más exquisitas facultades se vuelven en nuestra contra.  Sin una razón cierta sufres, hay un tira y encoge diario