Felicidad absoluta en tu día.

 

Felicidad absoluta en tu día.

 Y ha llegado el día, el día de celebrar. 

 Y si, los días especiales, se celebran con agrado desde el corazón, por qué hoy, no solo se celebra una nueva vuelta al sol de una gran amiga, sino que también, es tiempo propicio para celebrar la amistad en general. 

 La amistad es un sentimiento muy mal valorado en estos tiempos de posmodernidad, la amistad, se ha diluido en otros intereses, mala obra, pues, un amigo o una amiga, es un rubí, una esmeralda, un diamante en bruto que solo el tiempo y los elementos pueden pulir. 

 Yo como simple espectador, en esta oportunidad, no puedo si no, unirme en este sentimiento que embarga a todo el núcleo familiar y afectivo de nuestra Marinellys Marcano, y digo nuestra porqué, el sentimiento que une a ella con sus amigos, es el mismo sentimiento universal que a muchos otros nos une en su entorno, hace que todos estemos dispuestos a compartir, gran parte de nuestras vidas y apostarlo todo una vez más en ello, en la amistad, apostarlo todo al afecto desinteresado, al altruismo. 

 Es, jugarlo todo y creer que se puede soñar con sentimientos nobles, los que unen a personas que no comparten un vínculo sanguíneo, pero que el tiempo hace realidad lo que los amantes de la libertad, la camaradería y el buen vivir, desean con vehemencia para sí mismos, ser felices de decir, he allí una amiga, una verdadera amiga. 

 En la música, en el café, en el vino y las comidas compartidas, al borde de la noche, cuando las risas y los recuerdos de pueblos, países natales y otros ya conocidos a lo largo de la vida, se levantan y la nostalgia de otras amistades queridas, se escuchan en nuestras mentes, como esas voces que a lo lejos cantan. 

 Allí y solo allí, al pie de un buen karaoke, disfrutando juntos, nuestros hijos, nuestras amantes parejas, viendo nuestras familias disfrutar, al ritmo de una canción latina y nuestras mesas servidas, de los alimentos que realmente nutren el alma, es cuando se conoce la amistad. 

 Es de admirar las vueltas que da la vida, si uno se detiene a pensar, en el cúmulo de ideas erróneas que se gestan en nuestros corazones a la hora de emigrar, ideas como las que rezan: 

"Más nunca, conseguiré amistades duraderas como las de otrora" 

"No creo sentirme cómodo, en una relación de amistad a mi edad, los amigos, solo se encuentran en la infancia" 

 Pues, que mala apuesta, les tengo una buena noticia, hoy he notado que la amistad que existe, entre Sonia (La carupanera), Gregorio (Goyo), Marinellys y Alejandro (NANO), y otros integrantes de ese hermoso grupo, es una amistad real que se basa en el cariño, el compañerismo y los mejores deseos, de unos con los otros. 

 El estar unidos, en un mismo proyecto que es la vida, los hace incandescentes fogatas de hermandad, en la tonta idea superficial del día a día, el saber que al final de una larga jornada de trabajo, hay otras casas, otras puertas que siempre están abiertas para recibirte, como si fuera tu propia casa y sentarte y compartir un buen trago de Escocés, con unos buenos hermanos, hace de la vida un lugar seguro y confortable, donde sin miedo puedes ver el horizonte, pensar que después de todo, vale la pena. 

 Las amistades así, te llevan sin que sepas cuál es el camino, te llevan al mejor destino. 

 Las amistades, como éstas, que se entrelazan livianamente como héroes del destino, aguantan defectos y virtudes, hacen que sigas a flote, entre tanto remolino. 

 Las amistades que ya no están, hablan más, pero al oído, y estás presentes, son la mano tibia y techo, los que suman de lo ganado y lo perdido. 

 Así, un día como hoy nace Marinellys Marcano, con una sonrisa seria, que guía tanto su bien constituido y amoroso hogar, como la barca de la Amistad que nos une a su lado. 

 Hoy nuestros pechos se hinchan, como las velas de un navío, se alivian del mecer de los mangos y el soñar de los cocoteros, nos sentimos felices de tanta ausencia de lo malo que cubre nuestros corazones. 

 Esta antigua ternura que nombra, que pone en nuestros labios la palabra amistad, hace que mis dedos, se deslicen libremente por el teclado, en honor a esta gentil dama. 

 Hoy me uno a ustedes, con un solitario y bien servido Blue Label, me uno al sentimiento fraterno, que han despertado en mí y en la fe que pongo, en amistades posibles y sempiternas. 

 Feliz cumpleaños, larga vida y "felicidad absoluta en tu día". 

Por: Luis Gonzalo Guerrero. 

Autor de: “Un Adiós en el malecón”. 

PD: Este generoso sentimiento también abraza a los integrantes del grupo “Los Muchachos Locos”.