La Perla
La Perla “La Perla rota”, así era conocido este quimérico y excéntrico Bar; aunque su nombre original era “La Perla” se dice que en una de sus noches más movidas, de las que allí acontecieron, hubo una pelea entre marinos, por los favores de una joven pelandusca, la cual terminó en una batalla naval sin tregua, dejándose ver estallar las botellas cuál municiones de 127 milímetros por todo el lugar, partiendo en dos el cartel legendario, que mostraba una maravillosa perla, pintada al óleo, iluminada por candelabros, que estaba en lo alto sobre su portalón principal. Así de esta forma permaneció ese cartel roto, hasta el día definitivo de su clausura. O por lo menos hasta su zarpe a aguas abiertas, como suelo imaginar que fue su final muchos años después. Este Bar era algo muy particular en todos los sentidos; mágico, misterioso, enigmático, empezando por su ubicación. Encallado en la bahía de Ocoa, en el Caribe Dominicano, en la costa sur de la isla “La Española”. Jamás un lugar fue tan