Sueños húmedos
Sueños húmedos Por: Koral García (Harkalya) y Luis Gonzalo Guerrero Arenas. La escalera terminaba en un largo pasillo, sin ventanas, al final una puerta entreabierta, una lámpara de neón colgaba de los cables emitiendo una luz blanquecina, intermitente, el extremo más opaco hacía un leve zumbido y uno que otro chispazo… Kamila avanzó lentamente, cuando alcanzó la lámpara se hizo hacia un lado para esquivarla, no quería pasar por debajo. Uno de sus brazos rozó la pared y sintió un escalofrío de grima. La pared estaba sucia, con manchas de grasa y salpicaduras de barro. Siguió caminando. Más adelante faltaban algunas losas y había un charco, el líquido en él era turbio, contuvo la respiración, intentó continuar pero algo se había adherido a su tobillo, un tentáculo se enrollaba subiendo desde su talón izquierdo, empezaba a tantear su pantorrilla, ella lo sacudió con fuerza pero solo consiguió que la apretara aún más, despertó, con todo el cabello agitado sobre su rostro. Estaba a salvo,