Las primeras experiencias


 Las primeras experiencias
 

(Así se hizo "Un adiós en el malecón")


Once y media de la noche; tal y como la recuerdo en lo particular bastante sobrecogedora noche, pero de una muy especial y fría aura, les ruego no me malinterpreten, no me refiero a ese frío típico de la soledad, del desamor, sino al frío característico de momentos ligados al abrazo, a la cercanía, al buen té, me refiero a esos momentos fríos, pero que se llenan de calidez bajo la compañía del embriagante vino.

 Una noche así, mágica, reveladora y no otra, fue la noche y las horas en la que pudo llegar una adolescente a su casa, después de haber festejado toda la velada bailando como una muñeca de cuerda de forma desenfrenada.

 Sus Padres despiertos y expectantes aguardaban en la sala, molestos e indignados por el atrevimiento de su hija, la cuestionan al respecto a lo que ella contesta: 

"Yo estaba ya de regreso a casa cuando una patrulla de policía nos detiene a mis amigos y a mí, nos piden identificación, al hacerlo se dieron cuenta de que tanto yo como mi amiga éramos menores de edad, nos detuvieron, nos dieron una charla muy larga y aburrida, por esta razón tardé en llegar a casa".

 La madre y el padre escandalizados, le gritan, le lanzan objetos, le dicen en cara mil y una razón de peso, para que ella sepa que hizo mal, que fue un episodio muy malo para ella, que no se puede repetir, pero eso era lo normal la escena no desencajaba en nada, era la típica escena familiar cotidiana en familias donde existen adolescentes.

 Aunque Quizás, y ahora estoy seguro de eso no fue tan simple para mí, yo fui un espectador por accidente de esa escena y no pude contener mi incisiva mirada, detallando muy de cerca el rostro de la adolescente, viviendo sus gestos encontré algo maravilloso más allá del escándalo y la controversia, su rostro escondía algo que nadie jamás nos podrá quitar. 

 Ese algo que es el combustible de todo escritor, mejor aún, es el combustible primordial de cualquiera y eso no es más que el placer que produce en nuestras almas las primeras experiencias.

 Así nace "Un adiós en el malecón" mi más reciente obra literaria, de ese complejo engranaje que existe entre nuestro ser y nuestros pensamientos, el poder del ahora y la necesidad de pensar y reflexionar lo que se vive

 Esta obra es mía en principio, pero que espero deje de serlo; que pase a ser parte de todos ustedes, es donde dejo gran parte de mí, de mi búsqueda por lo real, lo hermoso y lo correcto, aquí construyo un mundo sin reservas donde las letras abrazan a la información en un particular abrazo de hermandad. Los invito a disfrutar una forma diferente de encarar la literatura y de disfrutarla

 Quiero hacer mención de manera muy especial a Jurado Grupo Editorial por su dedicada y profesional asistencia en este proyecto, quiero agradecer de manera total al Señor CN. Bernardo Jurado Capecchi y la Señora Dra. Doris de Jurado por su especial trato.

 La experiencia de dar a la luz esta obra de la mano de tan prestigiosa editorial, ha sido algo que va más allá de una simple experiencia, es sin duda alguna donde encontré lo que buscaba, así como cuando vi en el rostro de aquella adolescente esa emoción convertida en placer, ese placer que solo produce en nuestras almas las primeras experiencias.



Por: Luis Gonzalo Guerrero


Gerente de zona del Grupo Editorial Jurado Ecuador JuradoEditorialEcuador@gmail.com JuradoEditorialEcuador@gmail.com juradopublishing@yahoo.


Comentarios

  1. Felicidades y que sigan los éxitos y la musa día a día activa para seguir leyendo tus escritos ....

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Felicidad absoluta en tu día.

Las mareas y los vientos.

Hoy por tí celebro.