Los sueños solo sueños son.




Los sueños solo sueños son.



En muchas oportunidades, buscando palabras en mi mente, empiezo con palabras con A, como por ejemplo: Anfiteatro, Anónimo, Abierto y así.


 También con palabras que empiezan con O, como: Otorrinolaringología, Oftalmología; pero definitivamente no cuento ovejas para conciliar el sueño.


 No me malinterpreten, me encantan los números también y mucho más si están a mi favor.


 Siempre, he tenido una relación un poco amor odio, con el sueño, me gusta mucho el soñar, es más, es mi momento donde todo lo puedo, dónde escribo sin utilizar las manos; pero a su vez, tengo esa terrible sensación de estar perdiendo el tiempo, esa idea muy mía de verme desde una perspectiva elevada, totalmente horizontal e inmóvil, me inquieta; todos sabemos lo doblemente extraño que lucen los objetos móviles, cuando

están en reposo.


 Estos ciclos solares que ahora poseo, me dan esa claridad referente al tema, no sé si al escribir estaré soñando despierto, realmente no lo sé, pero me parece más útil.


 Quizás por curiosidad en ocasiones he observado a otras personas dormir, les confieso que me incomoda un poco, por qué siento que el cuerpo en ese preciso instante se convierte en jaula, se convierte en una trampa de huesos y carne, dónde se alberga un espíritu libre que no necesita de descansos, de esperas, de horarios.


 Esos movimientos repentinos de sobresalto, la respiración alterada, molesta y sonora, que solo se produce al dormir, me llenan de rechazo, definitivamente.


Y pienso.


 Ludwig, sin duda, tiene un grave problema, desde hace mucho tiempo, si lo medimos en años, podemos decir que desde hace años, solo duerme.


 No es fácil medir la vida, de este tipo de personas, pues ellos miden su propia vida por circunstancias, tragedias, imprevistos, él no considera que el sábado fue hace 24 horas, no, él considera que el sábado fue el día en que su pie se atoró al final de una escalera mecánica en el Centro Comercial.


 Definitivamente, Ludwig, es un ser patético, su vida se ha resumido solo al hecho de dormir, siente un total rechazo a lo cotidiano, el día a día lo agobia, lo único que lo motiva, es el hecho de dormir y soñar.


 Cuando puede escribe de lo que sueña, trata de contárselo a sus vecinos y al único amigo que le queda, su fiel compañero Beethoven, un Pug, algo pasado de peso que lo acompaña desde hace unas cuantas tragedias según él, lo del nombre del can, es algo que podemos intuir fácilmente, de dónde viene.


 Asunto poco creativo que Ludwig, trata de explicar con insistencia, pero nunca encuentra la forma ideal para que suene simpático, o jocoso.


 En esa fatídica tarde, tarde definitiva para él, caminando hacia su casa, nota algo sumamente diferente, las calles estaban muy vacías, mejor dicho no había nadie, no había un alma, se sorprende y le comenta a Beethoven.


Algo no está bien amigo, todo está muy solo.


 Se apresura en su andar y llega hasta su casa, abre la puerta y nota una reunión en la sala de su hogar, sus pocos familiares y una novia que lo acompaño en los mejores momentos de su vida, estaban observando un cuerpo inmóvil, se acerca y el cuerpo, era el de él, todos lloraban desconsolados Ludwig se altera y corre sin saber dónde ir, pero al llegar a la calle sé detiene en seco, entiende por completo lo sucedido.


 Entiende, por fin, que del sueño a la muerte hay un pequeñísimo trecho, que cada noche morimos y todas las mañanas nacemos de nuevo, que cada día es una nueva vida, que cada beso, es el despertar de una nueva pasión.


 Como nos enseñó el poeta inglés, Edward Young.


 Jamás abandonemos la realidad, jamás abandonemos los logros por las fantasías en los sueños, por qué los sueños solo sueños son.


Por: Luis Gonzalo Guerrero.

Comentarios

  1. Muy buen relato sobrino , el que sucumbe en el sueño de la imaginacion cae en la locura ,y el que se aferra al sueño para solucionar problemas se fustra ,es mejor decir q los sueños son solo sueños ,y es tan maravillosa la creacion de Dios ,al hacer el ser humano q el cerebro esta condicionado a levantarnos cuando el sueño se hace tan profundo,que al bajar las palpitaciones ,es alli donde saltamos de ese sueño y despertamos sobresaltados ,resultado de q el cerebro envia un fuerte bombeo de sangre al corazon q en algun monento se paralizo , pero a pesar de que el.sueño es sueño ,es tambien una puerta para ver a los seres queridos que se han ido de este mundo.asumo yo que el cerebro tambien nos da la dicha de ver lo anhelamos en nuestro corazon ...saludos

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