El inconsciente ya no es una supraconciencia o un subconsciente


 

El inconsciente ya no es una supraconciencia o un subconsciente


En semanas pasadas y en muchas ocasiones, de las demás semanas que continuaron, me estaba sucediendo algo con cierta regularidad muy frecuente y seguido, tanto así que lo sentí un poco extraño, empecé a sospechar que el evento no era fortuito, sino que mi mente en sus mil y una maneras de manifestarse, estaba de nuevo en acción y tenía alguna revelación para mí.

 Así de esta forma tan sincera, me lo manifestaba entre los mejores tragos de poesía líquida, mi buen amigo Joaquín.

Y continúa...

 He notado que de regreso a casa después de la salida del trabajo, muy próximo a mi hogar, como cosa muy particular día tras días se cruza en mi camino en el mismo punto del trayecto, sin que deje de suceder ni una vez durante ya muchos días, algo que no sé cómo explicar, pero pasa y pasa.

¿Qué pasa?

 Manifiesto un poco lleno de su misma angustia.

 Se cruza un enorme, hermoso y muy peludo ¡Gato! siempre se cruza en mi camino. Me dice con sus ojos muy abiertos.

Un gato grande, muy grande.

 Asombrado, inclinando el cuerpo un poco hacía adelante, sin pensarlo agarro mi vaso y disfruto de un entonador trago de mi fino escocés y digo con voz muy áspera:

Continúa Joaquín, continúa…

 Pues si Guerrero, el bendito animal como por reloj estaba en mi camino día tras día, pero eso no era lo más extraño sino que mi madre siempre me había dicho que yo no tenía sangre para los gatos que lo mío eran los perros, bueno eso a lo mejor son cosas de viejas, pero lo que si es un hecho es que el animalito se me quedaba viendo fijo a los ojos y eso causaba en mi algo terrorífico, me trastorna pensar que hay más allá de esa mirada fría distante casi muerta que ve al mundo no como lo vemos nosotros, sino como un lugar lleno de presas dónde no se compromete con nadie ni con nada, esos ojos jamás ven de algún color cálido, tierno o amable jamás.

¡Dios!

 Exclama mientras reposa su espalda en la silla y sus brazos sobre la mesa.

 Mientras tanto yo realmente muy reflexivo, pero sin palabras decidí seguir escuchando, pues toda conversación entre buenos amigos y tragos por lo general tiene su mensaje, continúa Joaquín le digo de una forma más interesada mostrando complicidad con la mirada para incrementar su histrionismo.

 Tengo la imagen tatuada en mi Pensamiento, es como te digo querido amigo, se sienta después de cruzarse en mi camino a un lado de este en pose de esfinge con sus ojos clavados en los míos fríos, distantes, como si su alma no estuviera allí junto a su cuerpo, mismo cuerpo que siento vacío y eso me aterroriza. De pronto, de la nada, sin previo aviso con mucha fuerza cerrando los ojos, apretando muy fuerte su copa de vino tinto, Joaquín gritó:

¡Estefanía, Estefanía, Estefanía! Ya deja de mirarme así por favor, por favor.

 Y todo se hizo silencio entre ambos, nos vimos a los ojos con gestos entre cortantes, pues como no ha de ser así, si Estefanía era el nombre de su amante de años y ambos lo sabíamos muy bien.

 La mente humana es algo fascinante, sin tener como fin el bloquear, restringir, busca válvulas de escape hace que nuestras etapas de pensamiento coincidan, en ocasiones para mostrarnos nuestras carencias y necesidades.

 En efecto, según lo explica brillantemente Sigmund Freud, el inconsciente ya no es una "supraconciencia" o un "subconsciente", situado sobre o más allá de la conciencia; se convierte realmente en una instancia a la cual la conciencia no tiene acceso, pero que se le revela en sueños, lapsus, chistes, juegos de palabras y en nuestros actos.

 también viene a mi mente una salida poética con la cual me identifico inclusive aún más:

“Yo creo en el largo y prolongado desorden de los sentidos para alcanzar lo desconocido. Yo vivo en el subconsciente, nuestra pálida razón nos oculta el infinito”

 Así de esta forma nos lo afirmó el poeta y músico norteamericano, Jim Morrison.

 En fin, cualquiera sea el caso siempre debemos prestar atención a los detalles, a los avisos de la mente a través de tus Pensamientos, nunca olvidemos que ellos son el complemento más armonioso de nuestro ser.


Por: Luis Gonzalo Guerrero


Gerente de zona del Grupo Editorial Jurado Ecuador JuradoEditorialEcuador@gmail.com JuradoEditorialEcuador@gmail.com juradopublishing@yahoo.



Comentarios

Entradas más populares de este blog

Felicidad absoluta en tu día.

Las mareas y los vientos.

Hoy por tí celebro.