La realidad supera la ficción
La realidad supera la ficcion
Desbordante su pecho, blanco, como la espuma que corona las olas, abierto hacia mi como bandada dé aves en vuelo. No se si tocar cada ave con mis manos o solo besarlas en suave gesto de humildad; sus cabellos negros, ligeros y abundantes se deslizan sobre su cuerpo, dándole forma, la misma forma que dan los ríos a la tierra, delineando perfectamente cada curva, antes de ella, ahora mías.
Ese no fue nuestro primer encuentro pero fue el mejor; la mezcla de nervios y vigor, solo daba paso a la lujuria, era tanto el deseo que flotaba entre ambos, que solo el mar podía ser testigo, solo él puede con tanto. Como describir lo que se siente en su presencia, ese olor a mar y algas, su piel siempre cubierta de pequeños granos de arena y sal, que aparto de ella con especial cuidado, lo mas sutilmente posible; la sonrisa brillante como el mas fino marfil, es un mapa estelar, de temperatura cálida, su aliento fresco, seductor. Yo escucho su voz cuando me llama; pero jamás la veo mover sus labios.
Lo peculiar de nuestros encuentros era ese velo de misterio y de absoluta calma; los parajes eran distintos cada vez, lo mismo era, en Playa Colorada en la Orchila, como el muelle de Turiámo o frente al Castillo San Carlos de Borromeo, en Pampatar, en Isla de Margarita. Siempre se daban así en la mas absoluta intimidad, siempre solos, siempre cómplices, uno superior al otro, en una continua búsqueda de alcanzar el cielo con nuestras almas.
Con mis manos en las drizas y mis pies descalzos sobre cubierta, le contaba mi extraño pero fascinante relato a mi compañero Marcial; este como marino mas experimentado, me dice:
《 Cuidado marinero no caigas en eso, son cosas que nos pasan a todos, los que surcamos las aguas 》
Le digo:
《 A que te refieres Marcial, si es algo hermoso lo que me pasa, si es algo sublime, me lleva a un éxtasis jamás vivido. 》
《Te entiendo》
Dice marcial y continúa
《 Mi amigo como explicártelo, es tu mente, es tu imaginación, esa hermosa dama no existe, simplemente no existe; usted sucumbió ante el canto de una sirena. 》
Cuanta sabiduría encerrada en las palabras de marcial.
Homero en su maravillosa obra La Odisea, las describe como seres que:
“hechizan a todos los hombres que se acercan a ellas”.
En Medio Oriente, las primeras historias conocidas sobre sirenas aparecieron en Asiria, antes del 1000 AC.
Y es un hecho cierto la vida nos pone siempre en el dilema de saber que es real o no. Es nuestra decisión, tomar el timón de las circunstancias en todo momento. Lamentablemente no podemos vivir en nuestras fantasías o en las de los demás, esto aplica a todo y sobre todo en el caso político, es donde se pone más de manifiesto.
¿Por qué? Le damos tanto poder a personas solo por su discurso, sin analizar profundamente que en sus manos, están los destinos de un pueblo.
No caigamos en cantos de sirenas, tengamos nuestros pensamientos firmes y analíticos por que la realidad supera la ficción, ampliamente.
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