Derecho a la vida
Derecho a la vida
Voy por la calle, de un domingo cualquiera, hacer mis compras habituales de esos días, que incluyen pan, huevos, queso, mantequilla y un buen tarro de helado, para poder ver una que otra película en Netflix. En calma voy, contemplando los colores de un bello amanecer, admirando todas esas pinceladas que el Arquitecto Perfecto ha tenido a bien hacer, para darnos ese regalo diario de la salida del Astro Rey. Cuando intempestivamente, se acerca un vehículo, con las luces encendidas y haciendo una bulla infernal con la corneta. Yo no distingo bien la situación y quedo inmóvil; una persona con los ojos brotados, sale por la ventanilla del conductor y logro reconocerlo, es mi buen amigo Efraím; me dice con voz entrecortada, agitada:
《 Hermano, hermano la pegamos, estamos hechos》
Yo respondo:
《 ¿Qué pasó viejo?, ¿cuál es el escándalo?, ¿a qué te refieres?》
Me dice:
《 Hermano escucha bien, se nos resolvió la vida, hoy recibí una llamada de la Alcaldía, donde me dicen que tengo un nombramiento como Director General administrativo. ¿Qué tal? 》
Mi respuesta viéndolo a los ojos fue:
《 Discúlpame Efraím; ¿pero en qué te resuelve la vida? o por lo menos explícame, ¿en qué me la resuelve a mí?》
Y él sin pensarlo dice:
《 ¿Cómo? tú sabes a mí que no me den, sino que me pongan donde ¡si hay!》
Así fue la desagradable y última conversación que sostuve, con mi ex buen amigo Efraím.
Maquiavelo nos dice, que la ética y la política no se pueden mezclar y argumenta razones de peso para ello. Pero yo no puedo ver un mundo sin ética; pienso que se debe aplicar a todo y más en los manejos públicos. Viendo la misma, como ese conjunto de normas universales de conducta, que se aplican a toda actividad, la política, no puede quedar por fuera, la ética debe someter a la política. En el pensamiento popular está en ver la ética, como algo que no cae bien, que limita la libertad. Si existe un precepto moral, que limita, no nos gusta; pero eso esta muy lejos de la verdad, por que la libertad se acaba, si no tenemos responsabilidad y esto no es más, que saber, que obtengo siempre la consecuencia de mis actos.
El no robar protege un valor que nos hace humanos, que es el de la propiedad. Un ser al que le quitan su propiedad, jamás podrá ser libre y el que vive, quitándole la propiedad a los demás será condenado, de eso no hay duda. Históricamente hablando, en el país por donde empiezan, por violar los derechos de la propiedad, se termina por violar los derechos, de la libertad y por último, el derecho a la vida.
Comentarios
Publicar un comentario