Serenidad y firmeza

Serenidad y firmeza

¡Aló, aló, ¿me escuchas?!

Así se dejaba escuchar la voz al otro lado de la línea telefónica. Para ser honesto, se escuchaba muy mal, de inmediato traté de cambiar mi posición para tener mejor cobertura, pero de igual manera se escuchaba horrible. Entendí muy claro cuando mi amigo dijo de manera muy enfática:

《!Rayos, maldita sea, que mala suerte la mía, no pego una; que desgracia, jamás me puedo comunicar, llamo más tarde!》

Me quede pensativo, analizando los motivos de su disgusto, de su exaltación y de lo ilógico de sus maldiciones. Entonces recordé lo que hace un tiempo leí sobre la vida y las filosofías que de ella emanan. Desde hace mucho tiempo me atrapó una en particular, llamada "Estoicismo".

Muchos piensan y más ahora que se ha dado a conocer de manera muy superficial, que es una forma fría de ver la vida, cosa que está muy lejos de la realidad. En nuestro tiempo a todo le damos connotaciones exageradas y más aún a los problemas; se apoderan de nosotros de forma absoluta. En pocas oportunidades nos detenemos a ver la realidad tal y como es. Así como mi amigo que por el hecho de no tener una buena Conexión telefónica, maldice, cree que está de mala suerte o es el fin del mundo. Esta filosofía de la cual soy practicante, la mayoría del tiempo, me ha traído mucha serenidad, me ha hecho ver la vida de otra forma y considero que me ha acercado al buen vivir. Al tener presente que las emociones se pueden dividir en dos grandes categorías disruptivas o negativas, que son: El odio, el miedo, la rabia etc. Y las positivas o constructivas que son: El amor, la alegría, el sentido de justicia, entre otras. Lo que intentan los Estoicos en general, es cambiar el espectro de lo que experimenta un ser humano al suprimir las emociones negativas, para así poder llevar una vida positiva y mejorar cada día; cosa que no es fácil para nada, pero solo el intentarlo te hace sentir muy bien.

Hay casos muy puntuales de situaciones políticas y de países, por ejemplo en mi amada Venezuela, donde su clase gobernante específicamente, la mal llamada Revolución Bolivariana, te hacen pensar si nosotros como especie podemos tener una existencia viable y sustentable. Pero ahí es donde la filosofía nos rescata y debemos manejar ciertas premisas para no caer en la misma ignorancia que estos orates. Debemos vivir conformes a nuestra naturaleza, tener en claro que somos por definición sociables y personas razonables; esto debe ser el punto de partida para mejorar nuestra sociedad. La vida humana solo vale la pena cuando se vive para ayudar a los demás y a nosotros mismos. Es la mejor manera de buscar respuestas. Si somos consientes que somos personas finitas, que debemos tenerle amor al destino, admitimos nuestros errores, que debemos vivir en frugalidad, si alimentamos nuestra inteligencia interpersonal y la intrapersonal, trabajamos la perspectiva integral de los problemas, sacamos de nosotros los círculos viciosos y manejamos una neutralidad moral.

Podremos vivir en paz con nosotros y con el resto.