Solo son sombras

 Solo son sombras.

 Las sombras en la vida son frecuentes y estamos rodeados de ellas.

 En nuestra infancia son motivo de terror, aquellas formas de aspecto tenebroso en los rincones de nuestro cuarto, que nos provocaban esa reacción inmediata de cubrirnos con las sábanas de cuerpo entero.

 Las sombras, son esas ausencias de luz, oscuridad palpable y movible que pueden asumir cualquier forma en nuestras vidas. Recordemos que se producen cuando algo obstaculiza una fuente de luz intensa, la luz no puede atravesar objetos opacos.

 Son motivo de nuestros miedos, toman diferentes significados a lo largo de nuestra existencia, pero siempre están presentes.

 Es algo genético o pre programado en nosotros lo que nos atrae a la luz, es una condición natural sentir ese fuerte impulso de seguirla o estar en claridad.

 En el amor la infidelidad es una sombra, es algo que eclipsa la luz en lo que pusimos tanto empeño en construir, es algo que rompe con la luminiscencia del amor llenando de soledad lo que antes eran espacios llenos de comprensión y confianza.

 En lo financiero las sombras son periodos en los cuales nuestra prosperidad se encuentra vaga sin rumbo, periodos en que nuestros objetivos no están fijos y la remuneración por nuestros esfuerzos no es la deseada o el retorno de nuestras inversiones no es el deseado.

¡Las sombras son tantas!

 Hasta canciones muy populares han sido escritas como no recordar la célebre canción letra de José María Contursi y música de Francisco Lomuto e interpretada magistralmente por Javier Solís:

“Sombras nada más”.

 Y como esta infinidad de temas musicales realizados por la influencia de las mismas en la vida cotidiana.

 A los que nos gusta la escritura también tenemos nuestros periodos de sombras; este impulso que en nosotros es natural el de escribir, nos llega de la inspiración, pero también requiere esfuerzo, tiempo, dedicación y disciplina.

 Los ánimos y motivaciones pueden ser cambiantes haciendo de estos periodos oscuros, acechantes lobos de musas.

 La Universidad Central de Venezuela; institución hermosa con una tradición que data desde 1721, es patrimonio de la humanidad declarada así por La UNESCO en el año 2000, se dice que es:

"La Casa que vence las sombras”

 Este calificativo es cierto.

 Yo no tuve la fortuna de estudiar en tan prestigiosa Universidad deseo que en algún momento pienso disfrutar, pues los anhelos son lo último que se pierde, pero si la visité en múltiples ocasiones realmente se respira ese ambiente de conocimiento y saber que sin duda expulsa la oscuridad del intelecto dando paso a la luz.

 Filonio se presenta ante el Rey de macedonia Filipo II con un hermoso caballo de frente ancha y cara redondeada que entre sus sienes resplandecía una mancha blanca en forma de estrella, el noble animal de figura imponente de inmediato llamó la atención del Rey y este le dice al tesalio:

¿Cuánto es el valor de tan hermoso animal?

 A lo que este le contesta sin dudar:

"13 talentos de oro mi Señor".

 Es aquí es donde comienza una leyenda la cual nos da una visión de lo que en la vida hay que hacer con las sombras.

 El hermoso animal se muestra receloso, indomable, imposible de montar, las coces eran lanzadas por doquier.

 El Rey insta a todos sus mejores jinetes y guerreros a la monta del animal, ninguno dio con el cometido generando decepción en el Rey cosa que nunca es buena como podemos entender, pero su hijo de tan solo quince años observo la situación de manera analítica y comprendió el motivo de que este animal de tan buena raza no estuviera en disposición de dejarse montar, eso era algo fuera de lugar, ya que para eso había nacido, para ser montado.

 Él vio el motivo en sus ojos, era el miedo.

 El majestuoso caballo le tenía miedo a su sombra el noble corcel no lograba identificar que era producida por él mismo y que no representaba un peligro en lo absoluto.

 El muchacho pide permiso para montar el caballo ante la mirada incrédula de todos, inclusive la de su propio Rey y Padre.

 Extiende sus pequeñas manos hacia el rostro del poderoso animal y gira suavemente su cabeza redondeada colocándola de frente al sol, el caballo de inmediato se tranquilizó al desaparecer su sombra fuente de su inquietud y en un solo movimiento lo monta, cabalga con el de forma salvaje, pero elegante y se pierde en el horizonte.

 Al regreso de la larga cabalgata vienen jinete y caballo hechos uno solo y el muchacho inclinando su cuerpo hacia la cabeza del animal le dice cosas al oído en voz muy baja, se acercan dulcemente ante la mirada atónica de todos en la concurrencia es una escena hermosa y el rey rompe en emoción al ver a su hijo capaz de tal Azaña y dice una frase que marcara la vida de ese muchacho y el rumbo del mundo conocido para entonces:

"Hijo búscate un reino que sea igual a tu grandeza, porque macedonia es pequeña para ti".

 El muchacho era Alejandro Magno y el caballo era Bucéfalo que traducido al español es cabeza de buey.

 Esta leyenda nos da las pautas para saber como manejar las sombras en nuestras vidas.

 El buen liderazgo puede sacar lo mejor de ti y de otras personas al vencer las sombras solo estamos abriendo ante nosotros reinos aún más grandes los cuales merecemos.

 Debemos ser nobles, aguerridos y fieles como bucéfalo e inteligentes, intuitivos y valientes como Alejandro, saber decirle a otros y a nosotros mismos al oído como hizo él con su amado compañero:

“Solo son sombras, solo sombras, no hay porque temer”.

Por Luis Gonzalo Guerrero.

PD: La depresión es una sombra real, pero no insuperable. La fé en nosotros mismo y el entender que todos pasamos por procesos parecidos nos hará vencer ese flagelo  sempiternamente.....

Autor de: "Un adiós en el malecón". 

Miami Book Fair 2021.

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