Padre



Padre 

Padre aunque no es en lo particular este día en que te recuerdo, aprovecho esta mi trinchera de pensamientos para realzar tu memoria. Este día designado para los Padres que en mi opinión muy personal es un día comercial, pero no deja de tener su significado y como todos los habitantes de este maravilloso planeta tuve un Padre.

Un hombre disciplinado, estudioso, dedicado a la profesión de las armas, marino incansable, amante del mar y de las máquinas que lo surcan.

Vivir a su lado fue en resumen un placer, siempre me brindo seguridad y amor. Su estilo era un poco parco pero siempre hacia sentir ese amor de diversas formas. Yo sabía de su amor a diario, en mi infancia estaba presente en todo lo que me rodeaba, en todo lo que tenía al alcance de mi mano y de mi vista, todo tenía que ver con él  Cubrió todas mis necesidades hasta la más mínima, lleno mi vida de calidad absoluta.

En estos momentos que ahora me toca cumplir mis funciones como Padre reflexiono y llego a la conclusión de cuanto me falta para llenar la guerrera de este noble marino, no puedo ponerme en la tarea de buscar alcanzarle pues fue único y sus maneras especiales. Su única obsesión hacia mí fue el llevarme por el camino del bien, hacerme estudiar, jamás descanso en este fin hasta él último día me aconsejó de forma Vehemente: “hijo estudia, abandona los malos pasos, sé el hombre que quiero que seas”.

Hoy en este día puedo decir con orgullo que estoy en ese camino, estudio a diario y no abandono la senda del buen vivir, todo esto te lo debo a ti.

Padre ahora que empiezo a comprender tus dimensiones, no acepto lo rápido que te fuiste cuando yo y todos los que te rodeábamos necesitamos de tu presencia en este mundo tan complicado, tus habilidades y liderazgo hubiesen sido el mayor apoyo en estos momentos. Pero mucho más allá de las formalidades también te recuerdo en nuestras aventuras, unas que se pueden contar otras que no. Recuerdo tú voz llena de picardía cuando me llamabas a las 11: 00 AM de un día cualquiera y me decías:

 ¿Gordo que hubo? ¿qué haces? 

Será que estas en posibilidades de escaparte y tomarte unos copetines con tu Padre” cosa que yo respondía con un absoluto y categórico “si” aunque tratando de no parecer muy ansioso de su compañía acotaba “pero no es muy temprano” y él sin dudar contestaba “A las doce pasa el avión” y bueno con las instrucciones impartidas y bajo las sabias palabras de mi comandante nos disponíamos a maniobrar en cualquier fino restaurante de la ciudad de turno, hasta altas horas de la noche.

¿Como olvidar tantas vivencias?

Te amo padre siempre estarás surcando mi alma con tu proa direccionada a mi corazón, tu estela se ve desde el cielo, no abandones tus amores, no abandones tu descendencia, aquí en este mundo terrenal te guardamos en el altar de los notables.


Comentarios

  1. Muy bello escrito a tu padre. Bien merecidas palabras y elogio, por q hizo de ti sobrino un gran hombre y por ende haciendo lo mismo con tus hijos... Saludos

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  2. Tremendo ! Su legado sigue vivo me enorgullece la clase de tío, gran parte mi amor al mar se lo debo a él y nunca olvidare cada buque, submarino y fragata que tanto me emocionaba!!

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